¿Qué es un héroe para ti? A menudo nos hacen esta pregunta cuando somos niños. A medida que crecemos, no sólo cambiamos nosotros sino también nuestros héroes. Los ídolos de cómic se transforman en personas de carne y hueso que, con su valentía hacia la vida, nos hacen recuperar la fe en el ser humano.
Yo descubrí a mi nuevo superhéroe en Nepal. Su nombre es Ramhari Koirala y me vais a permitir que os cuente brevemente su historia. Tras trabajar 10 años en Katmandú, como funcionario del gobierno nepalí, y haciendo oídos sordos a las recomendaciones de muchos de sus amigos, dio la espalda a su cómoda vida para dedicarse en cuerpo y alma a los niños más desvaforecidos de Nepal.
Tras llamar a todas las puertas, sortear muchos problemas – económicos, burocráticos… – y recaudar algo de dinero, puso en marcha una Bal Griha – casa de acogida en nepalí – en Hetauda, al sur del país. Este hogar infantil acoge mayoritariamente a niños con algún tipo de discapacidad física o psíquica. Gracias a Ramhari Jee y a Nepal Sonríe, la ONG española que colabora con él, los niños reciben apoyo educativo, una correcta nutrición… Todo lo necesario para proporcionarles una vida digna.
Además de su trabajo, de lunes a domingo, en la bal griha, del cual no recibe ningún salario – él mismo renunció al sueldo que la ONG Nepal Sonríe le ofreció – siempre está dispuesto a echar una mano cuando se le necesita. Coopera con la citada ONG, ayudando en las gestiones de la rehabilitación de algunas de las casas dañadas por el terremoto que el 25 de abril afectó gravemente a Nepal, y de la construcción de una escuela infantil en la vecina comunidad de Bastipur.
Todo para ayudar a los demás, sin pedir nada a cambio. Esto es un héroe y lo demás son tonterías.
Es un hombre sencillo, cuyos únicos gastos son 10 rupias en tabaco para mascar y 100 rupias en teléfono. Es de la teoría de que es mucho más feliz el que menos necesita, y lo corrobora con su ejemplo. Es poco amigo de la foto en los eventos benéficos a los que le invitan – más hacer y menos postureo – ganándose con ello tanto el odio como el respeto de los que le rodean. Poco le importa, mi superhéroe está en paz con su vida y no necesita el reconocimiento de nadie.
Ramhari Jee, desde aquí, toda mi admiración.